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El grabado artístico es un medio destinado a la reproducción de estampas. Consiste en la elaboración artesanal de una matriz para transferir en tinta su contenido gráfico a un soporte, comúnmente papel. Entre los muchos grabadores relevantes que tiene su historia, podemos contar a Rembrandt, Durero, Gustavo Doré, Goya y Picasso.
En los apartados de técnicas, mencionamos las que se basan en el depósito de la tinta en los entrantes de la plancha y las que lo hacen en las partes salientes (hueco y relieve, respectivamente), así como los que aplican ácidos y los que tallados a pulso (indirectos y directos, respectivamente) Es muy destacable la gran diferencia estética de cada procedimiento, y de sus múltiples combinaciones.
El término de Obra Gráfica Original encuadra en el mercado del arte las estampas que proceden de planchas o matrices hechas directamente por el artista grabador. No son copias o reproducciones, y se entiende que su técnica y procedimiento forman parte del contenido artístico.
Muchos pintores modernos han sido grabadores, y no pocas veces llevaron a ese procedimiento la expresión más personal e intimista de su arte.
El grabado artístico es un medio destinado a la reproducción de estampas. Consiste en la elaboración artesanal de una matriz para transferir en tinta su contenido gráfico a un soporte, conmunmente papel. Entre los muchos grabadores relevantes que tiene su historia, podemos contar a Rembrandt, Durero, Gustavo Doré, Goya y Picasso.
En los apartados de técnicas, mencionamos las que se basan en el depósito de la tinta en los entrantes de la plancha y las que lo hacen en las partes salientes (hueco y relieve, respectivamente), así como los que aplican ácidos y los que tallados a pulso (indirectos y directos, respectivamente) Es muy destacable la gran diferencia estética de cada procedimiento, y de sus múltiples combinaciones.
El término de Obra Gráfica Original encuadra en el mercado del arte las estampas que proceden de planchas o matrices hechas directamente por el artista grabador. No son copias o reproducciones, y se entiende que su técnica y procedimiento forman parte del contenido artístico.
Muchos pintores modernos han sido grabadores, y no pocas veces llevaron a ese procedimiento la expresión más personal e intimista de su arte.
Relieve y hueco.
El grabado puede ser en relieve o en hueco, según quede la tinta extendida en la superficie de la matriz o depositada en sus entrantes, respectivamente.
Procedimientos directos y procedimientos indirectos.
Los primeros son los que se realizan sin agentes químicos, como las tallas en madera -xilografías- y en linóleum y materiales afines -linografías. Los grabados directos en plancha de metal se tallan a punta seca, buril o manera negra, según sean heridas con una punta o punzón, socavadas con un buril o granuladas con una especie de peine curvo de acero llamado graneador o raedor.
Las estampas en relieve presentan aspectos netos y recortados, masas amplias de negros y blancos planos; líneas regulares y contínuas. (Procession of the Blind, de Joanes Wohlfart, p.e.) Si las planchas están talladas en linóleum, las líneas oscuras son anchas y los perfiles algo casdados (Spielende Esel, por Walter Klemm, p.e.).
Como en todas las técnicas, hay quienes con un procedimiento intentan imitar los efectos de otro (acuarelas que parecen óleos, lápices de grafito que parecen fotos en blanco y negro, etc.). Son alardes inútiles que alejan de lo que son y de lo que pretenden parecer. Un grabado en relieve ha de mostrar con toda franqueza su naturaleza precisa y tajante, y solo dentro de ella la pericia del autor. (Der Teufel Holt Eine, de Rudolf Schiestl, p.e. ). El grabado en relieve que requiere mayor virtuosismo técnico es la xilografía, cuando han de socabarse los entrantes de la madera para dejar en relieve sólo líneas (Pequeña Pasión. La Natividad, por Alberto Durero, p. e.).
Hay estampas de Durero que indican al pie “Ínventó Durero. Grabó fulano de tal” Lo de inventar hace referencia al dibujo que daba origen al grabado; porque la otra parte correspondía al artesano, que solía dejar un aspecto pulcro y correcto, pero frío. Con el tiempo, y no mucho tiempo, los propios creadores han hecho suyas las técnicas del grabado, y les han dado el rango de procedimientos artísticos. Eso ha motivado que a veces pierdan virtudes de oficio, pero cobren el beneficio de un lenguaje directo.
La talla en planchas de PVC admite una modulación más delicada en las formas y perfección de perfiles de trazos, ganando en inflexiones.
La xilografía es grabado en relieve tallado en tacos de madera plana, preferiblemente dura y de veta fina.
Las mejores madera son compactas y regulares como la de cerezo, aliso, peral, ébano, nogal y serval bravío. Y menos buenas las de plátano, abeto, sauce álamo y chopo.
La talla se hace con buriles y gubias de distintas formas y aberturas, dejando rebajadas las zonas para blanco, de modo que el rodillo, al entintar, sólo toque lo saliente de la superficie. Se denominan al hilo las tallas sobre madera cortada longitudinalmente -respecto al tronco- y a testa las tallas sobre madera en corte transversal. También se denominan a fibra y a contrafibra, respectivamente. Es aconsejable dar un tono oscuro a la superficie total de la madera antes de iniciar la talla, para hacer bien visible lo que se socaba – los blancos- y lo que no. (El rinoceronte de Durero, p.e. )
El linograbado es una talla sobre plancha de linóleum (Rehe, por Adolf Weber, p. e.). Es, como la xilografía, grabado en relieve. Resulta mucho más fácil de tallar por la blandura y uniformidad del material, que carece de vetas. Es menos duradero, porque la presión de las estampaciones lo desgrasta. Tal inconveniente se palía dejando línea del dibujo en blanco y la mayor parte de la plancha intacta (Linograbado de Henri Matisse, p.e.), con apariencia final de dibujo a línea en negativo. Actualmente hay alternativas para el linoleum, el PVC, más fácil aún de tallar. Igual que aquel, su aplicación en origen está destinada a cubrir suelos de interiores, y se vende losetas y en rollos.
El grabado de metal en relieve se hace dibujando en la matriz con laca, barniz calcográfico y rotulador indeleble, para que el mordiente rebaje el resto de la superficie. Es equiparable al linóleum y el PVC sólo hasta cierto punto, porque facilita líneas sinuosas más complejas, y permite ediciones practicamente ilimitadas.
El dibujo preliminar para linóleum y PVC. El dibujo destinado a plancha de linoleo ha de concebirse en términos de masas claras y oscuras, y no de líneas finas y sinuosas, porque el linoleo no responde bien a ellas por su escasa resistencia. Cabe la posibilidad, sin embargo, de dejar en blanco la línea socabándola en el linoleo, par tener como resultado un dibujo en negativo (Grabado en linoleo. Matisse, p.e.). El PVC admite mejor relieves delgados. En ambos materiales se puede trasladar un dibujo en papel por medio de papel carbón.
Talla de la matriz de linoleo y PVC. Las gubias en ángulo dejan un mordido más o menos fino, según la abertura, y sirven para surcos lineales, rectos o sinuosos. La regularidad en la anchura del trazo depende de que se mantenga una presión uniforme.
Las gubias en forma de teja sirven para rebajar superficies y para dar efectos.
El dibujo preliminar para xilografía puede basarse en líneas (The Head of Christ Crowned, Durero, p.e. ).
La preparación de matrices. Las planchas de madera pueden precisar la aplicación de un tapaporos para que no absorvan la tinta calcográfica. Por lo demás, la preparación para grabar en relieve se reduce a la trasladar el dibujo previo por medio de papel carbón o similar.
Si se dibuja directamente sobre la matriz, conviene usar lápiz y goma de borrar, y repasado finalmente con rotulador o bolígrafo. En cualquier caso, claro está, la estampa mostrará el contenido de la matriz como en un espejo, invertido. Para que la estampa sea igual al dibujo preliminar, el dibujo en papel se repasará en el reverso, colocado al contraluz -de una ventana, p.e.-, y se trasladará invertido a la plancha.
El grabado en relieve al aguafuerte requiere el mismo tratamiento que se indica en el apartado de grabado en hueco al ácido -calcográfico-, con la diferencia de que han de ser protegidas contra el ácido las partes salientes que se entintarán a rodillo, en lugar de las entrantes.
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